UNA GRAN NECESIDAD

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La mayoría de las personas, al escuchar la palabra masaje les cambia la expresión de la cara, se les abren los ojos y dicen enseguida: “Yo necesito uno, ¡Me duele aquí, y desde hace meses me siento mal porque estoy demasiado estresado!". Esto se escucha a diario en mi práctica.

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Sin embargo, a pesar de reconocer que tienen una necesidad y que el cuerpo les está pidiendo ¡Auxilio!, no se lo hacen. Y es que piensan que hacerse un masaje es un lujo. Es algo que se deja para ocasiones especiales, a veces tan especiales, que no se los hacen nunca.

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Y ciertamente, la industria de los spa, de la hotelería y el turismo ha hecho de los masajes y tratamientos corporales un servicio costoso en lugares muy exquisitos. Pero la verdad, es que esto no necesariamente garantiza un buen tratamiento.



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